lunes, 25 de febrero de 2013

SI SALGO A ANDAR CON LA CÁMARA, SUCEDE ESTO

Llevo un os días oculto. No se trata de no escribir nada, sino precisamente lo contrario, buscar un tema para hablar. Pero no siempre sucede así, por lo que no digo nada, así que hago chitón y mutis por el foro. Lo que sucede en este pequeño e independiente reino de taifa, en el que vivo, no puede interesar a muchos: aquí hay una cierta y modesta calidad de vida, no pasan muchos coches, se escucha el canto de los pájaros, si te asomas por la ventana ves árboles y pájaros y hasta gaviotas. Por la noche hay luces en las calles y en las casas, pero estas tampoco hay por qué encenderlas, sobre todo si se tienen velas y se enciende una y perfuma el ambiente. Si me pongo a enjuiciar la marcha de este país, sin duda he de citar a los urdangarines, bárcenas, zapateros, matos y motas, rajoys, felipes y guerras y la madre del bicarbonato, por no entrar en la farsa permitida de la cosa catalana, a la que sólo le faltaba la "pulga", para que un rico, mimado y consentido futbolista -por muy bueno que sea- te toque los perendengues, y eso sin que nadie vigile a nadie ni contrate detectives para conocer la vida privada de los otros. ¡Robad, malditos, robad!, es el título de la última novela que estoy leyendo por entregas en la que cuentan que este país tardará diez años en pagar el billón de euros que debe si es que puede juntar cien mil millones al año además de los intereses correspondientes, este año 40.000 millones de euros. Pero a ellos les da igual y al que tiene el poder también. En caso contrario pondrían algunas medidas. Todo eso es lo que piensa y siente y sabe el pueblo y nadie le hace caso, sólo lo esquilman. Pero, ¿quién está legitimado en este país para moralizarlo? Ni la Iglesia, que también calla y pasa su calvario precisamente por eso, por no tener altura moral para ello. Los político utilizan al Estado en su beneficio y los obispos y otros jefes a la Iglesia creando una estructura de poder paralela (inversiones, dinero, corrupción), que los curas ya podían haber hecho su revolución, en lugar de estar sufriendo con ese mito de la castidad o con el tabú de la pederastia u/o la homosexualidad. Así que, mejor que me calle. Pero hay mucha gente que piensa esto y otras cosas que no se airean pero que sirven para manifestar que se está hasta el arco del triunfo de tanta mierda. Son realidades que no se solucionan porque nadie quiere arriesgar. Unos porque no quieren dejar el poder y otros porque no tienen valentía. Si se cuenta con el poder de la fe, ¿por qué no se mueven las montañas del fariseísmo, de la pederastia, de la homosexualidad entre los miembros de la iglesia? Así que mejor me callo y me dedico a enseñaros algunas de las fotos que he hecho esta tarde. Abur..



Mucho viento





José Luis Molina
Calabardina, 25 febrero 2013

martes, 19 de febrero de 2013

CREPÚSCULO DE INVIERNO EN LA CALA




Frente a esta exuberancia de luz, de incendio del horizonte, de un azul celeste nunca previsto, de hace unos días, la tarde de hoy es todo lo contrario.




Son, sólo, las 17,05. Esta noche no hay más luz que la que arde.

José Luis Molina
Calabardina, 19 febrero 2013

Fotografías: José Luis Molina

lunes, 18 de febrero de 2013

POEMAS RESCATADOS DE RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY (VII)

La Lucha, revista decenal, 1934
A PÍO SOPENA

Solos la noche y tú forjasteis nuestra aurora.
Piedra sin tradiciones ni atavismos.
                                                    Contacto
de carne buena, ágil, dolorida, pagada
y de estatuas rebeldes, inmóviles, sin salto.
¡Oh, el sublime heroísmo de tu alta rebeldía
que al inconsciente puro el gesto le has robado
para ti, con tu vida, con tu ritmo innombrable
y trágico que afirma un suicidio encontrado.
En tu plegaria íntima y sincera, el ensueño
de creer destruido lo que te había creado
¿Por qué no hiciste tú con la tierra una bomba
-pólvora de pasiones, dinamita de engaños,
metralla de intereses- y nos volaste a todos
-todos, todos malditos, todos intoxicados
de tradición, de noches, de memoria, de nombres-
y nos trajiste tu alba roja, firme, sangrando,
machacando cerebros, encandesciendo entrañas,
horrorosas, eso sí, pero virgen de engaños?
Abre el hondo abanico del olvido en las frentes,
pero deja tu alta rebeldía al rebaño...
RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY
La Lucha, nº 11, 31 enero 1934.

Nota: Pío Sopena era un sargento que falleció el día 10 de diciembre de 1933 en el convento de Villanueva de la Serena donde se había refugiado con otros rebeldes anarquistas al ser rechazados cuando pretendían tomar el Ayuntamiento. La faceta política de Sánchez Campoy no había sido tenida en relación a su poesía. Es, pues, un aspecto más que puede ser estudiado por algún posmoderno que otro, porque investigadores de la antigua usanza quedan dos o tres.

José Luis Molina
Calabardina, 18 febrero 2013

viernes, 15 de febrero de 2013

POEMAS RESCATADOS DE RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY (VI)



Cementerio de Sinera /Arenis)

ENTIERRO

Un sollozo. Otro sollozo.
Lenta procesión de hombres.
Los ojos duros, clavados
en futuros y horizontes.
Al aire -rumor de fragua-
la campanada de bronce
abierta a todos los vientos
igual que los girasoles.
La oración florece extraña
en la procesión de hombres.

En la casa, voz remota.
Soledad de luna y soles.
Vacío entre el corazón
y el alma que el llanto rompe.
Silencio de cipresal
sobre un repique de nombres.
Naranjal sin azahares,
coplas sin ayes y oles.

El aire calenturiento
de hondonadas y de bosques
finge en los cirios lejanos
malicia y guiños de noche.
Las cuatro pupilas ciegas
saltan al aire de un golpe,
y la guitarra medita
en su aljibe de horizontes.

Horizontes de la vida;
amarguras y dolores.
Horizontes de la muerte
sin caminos y sin nombre.

El brazo del cementerio
se tiende de monte a monte.

Rafael Sánchez Campoy
La Lucha, nº 6. 30 diciembre 1932

José Luis Molina
Calabardina, 15 febrero 2013


jueves, 14 de febrero de 2013

POEMAS RESCATADOS DE RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY (V)

Obra  teatral original de Rafael Sánchez Campoy
¿Y DESPUÉS...?

¿Y después?
                    La sazón fresca
y el logro exacto, preciso.
El racimo ya maduro,
escueto y denso; glorieta
azul donde afluirán
las sombras compactas, nuevas;
punto de imán en la vida
en donde los días sueñan
cristalizarse y fundirse
armonizados en meta.

Todo en ti. Vibrante y dura
tu sombra tajante, negra,
perfilada sobre un fondo
de ventisqueros y niebla.
Abajo, a tus pies, dormidas
las sombras. Ritmo y cansera
en el pedestal que muerde
horizontes de evidencias.
Arriba, la luz, sin sol,
fría, agrisada, inconcreta.

Y apuñalando tu estatua
una mancha roja, fresca,
jugosa:
               mi corazón
tuyo, tuya mi vida. Entera
el alma para ti. Siempre
tuya. Tuyo siempre. Plena
de exactitud para mi 
tú, un momento. ¿Después? Sea
lo que sea.

Este instante de sazón
y logro vale una vida,
un alma, una inteligencia,
un beso, un verso, una nota,
una emoción, una vida.

RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY
La Lucha, nº 6, 11 diciembre 1932

José Luis Molina
Calabardina, 14 febrero 2013.


                    

miércoles, 13 de febrero de 2013

JUAN PEDRO QUIÑONERO Y LA MORALIZACIÓN DE ESPAÑA

Portada del libro que aquí se recomienda

Donde se lee MORALIZACIÓN puede poner RESTAURACIÓN, ÉTICA o ELIMINACIÓN DE LA POLÍTICA VICIADA, que todo ello viene a ser lo mismo. Es decir, no sé si es cierto que se está en una cambio de ciclo, en la antesala de una era nueva y por eso sucede lo que sucede. Sí soy consciente de que se ha eliminado de manera hostil la civilización occidental, con todo cuanto ella conlleva consigo de tradición, de historia, de religiosidad, de moral, de ética y de luchas por la libertad. Se ha sustituido, sin permiso de nadie por una MORAL DEGRADADA o INMORALIDAD, un MATERIALISMO DIALÉCTICO o no, es lo mismo su denominación, que ha traído todo lo que ahora tenemos y que, una vez más, quienes más lo sufren son los desposeídos, los pobres, los desheredados, los pobres, los emigrantes, los pobres, los discriminados, los pobres. Lo mismo da decir todo esto o decir lo que años ha piensa y escribe Juan Pedro Quiñonero. JPQ es un predicador desde el púlpito amistoso que es UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO, desde el que repite, una y otra vez, su doctrina. Pero, mientras él predica, muchos que no lo  leen aplican a su conducta el refrán castellano: PREDÍQUEME, PADRE, QUE POR UN OÍDO ME ENTRA Y POR EL OTRO ME SALE. Porque no hay más ciego que el que no quiere ver. Pero la contumacia es aún peor. Todos los europeos son consciente de lo que está pasando, pero no ofrecen más soluciones que las que a ellos interesan. Los demás, al infierno. Están llevando la vieja y podrida Europa a un lugar del que no se puede salir. Al menos, mientras las políticas sean lo que son. Los políticos, constituidos en casta superior, han usurpado la voluntad del pueblo al que nadie hace caso ni gritando. Hay que regenerar la clase política, ya que ellos continúan con sus prebendas y privilegios como si fueran los únicos seres humanos del planeta. Antes creía que ya lo pagarían en la otra vida, pero tampoco sé si habrá otra vida o si era un cuento que nos contaban para que no nos revolucionáramos y arremetiéramos contra esa canalla. Creo que el primer predicador moderno fue CERVANTES (tal vez el Quijote) y lo hizo con mucha ironía e incluso utilizando la parodia. Pero nadie hace caso. Hasta que una invasión sin sentido de seres famélicos, de almas de desahuciados, de religiones malinterpretadas, de apocalípticos profetas, asolen este viejo suelo europeo, hispano en este caso. Cuando ya no haya remedio. Todo esto, mejor expresado, más directo, con mayor solera, es cuanto JPQ dice, PREDICA, en este libro, nuevo KEMPIS de los que deseamos abandonar el infierno en el que han convertido esta vida nuestra de cada día. Ya ni nos conmueve la noticia de que un anciano se ha tirado a las ruedas del metro, ni de que una pareja de mayores se suicide porque no han medios para pagar una hipoteca. El hombre,  la mujer, su dignidad, están por encima de todo el deseo de ganar dinero como sea, sin respetar a nada ni a nadie. Sólo se ambiciona el poder para usarlo para el propio enriquecimiento. ¡Qué bajeza! Pero más bajo aún es la cara dura con que la gente que actúa de este modo sale a los medio para justificar su acción como si los demás fuésemos tontos. ¿De qué mal morirá España? Pues, la verdad, del que sea. Porque lo que sí me duele es ver cómo están mal viviendo y sufriendo gente como yo, hombres y mujeres que se merecen lo mejor, cómo han desposeído de ciencia a la gente, como la han analfabetizado para convertirlas en máquinas de trabajar y en máquinas de consumo. Bien, yo quería hablar de lo que JPQ dice en este libro. Pero, estimo, que me he dejado a un lado el guión. Pero no lo considero malo, porque, de este modo, mañana o quizá ya puedo volver a decir algo de lo que que predica JPQ. Aunque sus adeptos ya sabemos de qué va porque todos los días nos pasamos una temporada (un rato) en su infierno. Pero es un infierno lúcido, inteligente y comprometido. Lean, señores, lean este libro tan amanoso (quiere decir amanoso que coge en una mano) con tanta sabiduría dentro.
José Luis Molina
Calabardina, 13 febrero 2013
   

POEMAS RESCATADOS DE RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY (IV)

Vendedoras de rosquillas en un rincón de Sevilla
Manuel Wssel de Guimbarda  (/1872)
Museo Carmen Thhyssen. Málaga


LOS BANDOLEROS

Un clamor de estrellas viene
por la limpia carretera.
A la orilla fresca y verde
el estanque parpadea
luces de níquel reciente,
sombras antiguas, perfectas.
La pitas -cine sobre estaño-
en el fondo tibio sueñan
y van recortando flecos
en la penumbra de higueras.

Un clamor de estrella viene
por la limpia carretera.
Pañuelos alunarados,
trabuco y navaja nueva.
Los borlones de las mantas
largos hasta las espuelas.
Patillas de boca de hacha
y chaquetillas flamencas.
Compás de guitarra ronca
va alfombrando las estrellas.

¡Ay, si las jacas volaran,
ay, si las jacas pudieran!
¡Ay, si los cascos brincaran
sobre el agüica serena
para clavarla un repique
redondo, de luna llena.

Pasaron los bandoleros
sobre sus jacas morenas.
¡Cómo volaban al llano
por picos y torrenteras!
Los pedernales dejaron
una fogata en la sierra.
Sus coplas tenían un largo
dolor de navaja abierta
y al llegar al naranjal
se iba el azahar con ellas...

Ya pasan los bandoleros,
¡cómo corren, cómo vuelan!

Las puntas de sus cuchillos
hirieron la brisa fresca
que se quebró en los pinares
con un delirio de estrellas

RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY
La Lucha nº 4, domingo 20 noviembre 1932

José Luis Molina
Calabardina, 13 febrero 2013

lunes, 11 de febrero de 2013

POEMAS RESCATADOS DE RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY (III)

Enrique Ochoa (La Esfera)
REVELACIÓN
Antes de obrar, pensemos. Mira bien lo que haces,
mira bien lo que dices, sobre todo qué sientes.
No te ocultes a ti con extraños  disfraces:
piensa, y no te deslumbres como hacen los valientes.

Si vienes a mí, vienes a una leprosería,
a un enjambre de lacras, de mentiras y vicios.
Tu vida va a un mar  amplio y sereno, y la mía
es un torpe sendero bordeando precipicios.

Yo, si vienes, no tengo ni la poca nobleza
de alejarte de mí... ¡conmigo has de perderte!
Ir de horror en horror, de vileza en vileza,
es mi triste destino y esa será tu suerte.

Pero antes de que llegues has de saberlo todo
aunque yo me convierta en mi propio verdugo;
y si después de esto de alejarte no hay modo
sufriré, y llevaremos los dos el mismo yugo.

Sé que voy a perderte, y aunque a ello me rebelo
te advierto de quién soy hablándote con pena.
Huye de mí, no vuelvas y déjame el consuelo
de saber que es a mí a quien debes ser buena.
RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY
La Lucha, nº 3. Jueves 10 noviembre 1932.

José Luis Molina
Calabardina, 11 febrero 2013.

domingo, 10 de febrero de 2013

POEMAS RESCATADOS DE RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY (II)


FORJA
¿Para qué luchar? ¡Qué bajo
luchar por forjarse nuevo!
El que fue malo no debe
nunca ya dejar de serlo.
El mundo llama cobarde
al que se deja un sendero.
Hay que seguir adelante,
siempre adelante, sin miedo
de ser demasiado malo
o ser demasiado bueno.

¡Luchar por luchar...! Sin ansias
ni estímulos. El deseo
sólo de poder cambiar
la forja a fuerza de ensueños.
Y todo inútil. La vida
yunque y martillo de anhelos.

Después dle fracaso, ¿quién
volverá a empezar de nuevo?
Todo se derrumba. Ocaso
de arrogancias y de empeños.
El corazón de la forja
sale indiferente, escueto,
sin enigmas, sin temores,
sin vacilaciones: recto.
(Encrucijada de piedra
donde hay sombra al acecho).

Rendido al destino. Inútil
quererle comprar con sueños.
Rafael Sánchez Campoy
La Lucha. nº 2. Domingo, 30 de octubre de 1932.

José Luis Molina
Calabardina 10 febrero 2013
Carnaval y dos piedras.


HIENAS, CORRUPTOS Y LA SALVACIÓN POR EL DESCRÉDITO


Este que ves aquí, en la oscuridad del sosiego, es quien esto escribe, cuando estuve por el Ateneo de Madrid, junto a su presidente entonces, José Luis Abellán, impartiendo una conferencia sobre Musso Valiente, que era ateneísta fundador. Así que, por lo visto, de allí no me echaron, pues la conferencia se predicó en el Salón de Actos, mientras unos republicanos de barra de bar agitaban sus banderas, sus himnos y su demagogia, en una sala cercana. Pero esa misma demagogia o semejante se la están metiendo a Rajoy y su táctica/técnica de percebe, pues espera a que les peguen hostias a la chita callando, lo de callando porque se calla a todo lo que le dicen. Sólo que unas se las pega un corrupto, según la prensa, gabinete catalán en busca de la pela y quitarse el odio que sienten contra la madre común, esta vieja y herida España, mientras las hienas madrileñas -los jugadores de Real Madrid- persiguen al argentino, que no catalán, el de las hormonas del crecimiento, tipo sin tipo, pequeñujo, no atlético, no musculoso, sin gracia, sin ser ni seny ni castizo, y envidioso de la tableta del Cristiano, que ese pibe sólo sabe de eso, de la pelota, del timbre que dan los billetes, pero igual no sabe quién es Borges, muy a pesar de que sea un grandísimo futbolista, que así lo reconozco y de ahí el que el Barça lo utiliza como punta -sólo- de lanza contra el centralismo madrileño. Redondo, el del Madrid, leía con asiduidad a José Ingenieros, que es un escritor muy complejod e leer. Es un futbolista. Pero también los del Madrid son personas y hacer grande a uno a costa de rebajar a otro es cosa de indignos, de gentuza, de no tener tradición en la familia. Pero se la pegan a Rajoy en la boca. Como alguna prensa de ambos lados -hasta la que parecía afín- y el conejo de la Loles. Que el Rubalcaba, que si Aznar hubiera desclasificado los papeles que todo el mundo sabe no estaría dónde está, se atreva a darnos lecciones de bondad y (des)apego por la peseta, hostias, tú, es que me jode, por puritanamente falso. Pero los hijos de las tinieblas son más sagaces que los hijos de lo que sea, y te montan un pifostio antes de que enteres y lo transmiten urbi et orbe, y el mundo mundial se acojona, como si pasara algo. Eso de la cosa desde la transición para acá me lo conozco y sé cada uno lo que es. Pero si los fanatizados que no piensan siguen por esa esquina del mundo pues que vayan por ese sendero. Pero que los otros traguen y no sepan montar estrategias para desactivar esas agresividades y montar un efecto contrario, es aún peor. A mí mismo me lo dije un  día en el pequé de ingenuo y me lo repito diariamente. Hay que usar la razón  y sólo la razón en la vida diaria. Y si se mete dentro la política es por otra causa: por medrar, por tocar pelo del poder o por vaya usted, por ser estudiante en paro y cobrar sin estudiar, que esos son los que utiliza y así estimula a las camadas y después dicen que es el pueblo el que se manifiesta. Y lo lamento. Hasta que la gente política no adquiera otra "política" ante el ciudadano habrá hienas, corruptos y una España de la todos chupan como si fuera una pobre cabra con las ubres ya sin gota de leche.

José Luis Molina
Calabardina, 10 de febrero. Carnaval y a ... que son dos días.

miércoles, 6 de febrero de 2013

POEMAS RESCATADOS DE RAFAEL SÁNCHEZ CAMPOY (I)



En una de mis múltiples osadías, cuando yo era feliz e indocumentado, siendo el año de gracia de 1983, pude publicar un libro titulado 82 años de poesía en Lorca, gracias al patrocinio de la entonces Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, hoy desaparecida, y a Pedro Postigo y Juan González que tanto confiaron en mí. En él aparecía Rafael Sánchez Campoy. El pasado 2009, vio la luz, debido a la pluma de Juan Guirao, que así nos deja una cata de su sapiencia y capacidad de guardar cosas que otros tirarían, un libro bello, titulado SOMBRA DE LO VIVIDO, posiblemente título con saber a barroco y, jugando con ventaja, a auto sacramental. Es lo mejor escrito y la selección más importante de poemas de Rafael Sánchez Campoy, muestra de lo que Juan es capaz de hacer. Pero no se prodiga. Esta mañana he estado en Lorca y he visitado esa polvorienta y casi abandonada casa en la que he vivido unos años más o menos dichoso, que feliz, lo que se dice feliz, no conozco a nadie que lo sea. Siempre hay un pequeño nubarrón que amenaza esa felicidad esquiva. Si está abandonada, obedece a eso que se llama terremoto y los cultos dicen seísmo o sismo, que siempre hay más de una palabra para una desgracia. Todavía no ha habido tiempo para ello porque hemos debido atender a otros problemas que se han cebado en quien no se lo merecía. Pero de eso ya hablaré en su momento. Pues, revisando las cosas que aún estoy recogiendo del suelo, porque el sismo me tiró las estanterías e hizo una ensalada de libros, he encontrado los 8 primeros números de una revista decenal de carácter político, LA LUCHA, dirigida por quien fue mi maestro venerado don José Robles y en la que el subdirector era nuestro poeta Rafael Sánchez Campoy, sí, el de Cesarión. También estaba el nº 11. Menos en el nº 1, del 3 de octubre de 1932, en todos los demás aparece un poema de Rafael Sánchez Campoy. Como el libro de Juan Guirao es prácticamente reciente y es fácil que no quede ni un ejemplar en sus editores, Asociación Amigos de la Cultura, pues el terremoto se llevó por delante su historia y su afán editorial, he mirado en su índice para comprobar si estos poemas que intento rescatar estaban en la Antología. De los ocho poemas que en ella aparecen, Juan Guirao  rescata dos, La ciudad se está muriendo (nº 5, 30 noviembre 2931) y Monte arriba, monte abajo (nº 7, 20 diciembre 1932), Los demás son los que, poco a poco, quiero ir dando a conocer para mayor gloria del poeta y para facilitar material por si los nuevos investigadores pueden o quieren ocuparse del poeta, aunque sea como un guiño a la cultura local, aunque este poeta da para más.

José Luis Molina
Calabardina, 6 febrero 2013

sábado, 2 de febrero de 2013

LA METÁFORA PERFECTA: DEL LABIO LEPORINO AL NIÑO DE LA FLOR EN LA BOCA



Tiempo ha tenía un blog al que ahora no puedo acceder que, me parece, llamaba PAPELES DE ELIA. Como no tiene operatividad, he pensado rescatar algunas de aquellas entrada, por su actualidad o porque las creo con interés. Esta es la primera.

Raro es que el que conozca a Castillo-Navarro no se pregunte por qué dejó de escribir como si eso fuese algo primordial en su bibliografía. Más preocupante resulta que ninguno de sus libros esté al alcance del lector, a no ser que vaya a una biblioteca o pida el libro al amigo que lo posee. De la primera manera, Castillo-Navarro, de cara al público, presumiblemente no escribe. Yo, tampoco lo sé. Pero, ¿qué importa eso? Aunque sí tengo en mi casa un ejemplar mecanografiado de Cuentos para aprender a vivir. Y, además, en otro tiempo, asistí al proceso de escritura de Mata mala mata. Y he tenido en mis manos Los negros toros de mi ira. Es decir, si no publica es porque no le apetece o por otras razones muy personales. Por la segunda causa, o efecto, que qué más da, Castillo-Navarro ha pasado a ser una leyenda y un desconocido. Desconocido, olvidado, escritor inexistente porque no se le lee. Leyenda porque ya la tiene viviente. El viajero que vaya a Lorca, o el ciudadano local, puede acercarse a la Placica Nueva y contemplar la escultura que representa a El niño de la flor en la boca. Ya forma parte del paisaje urbano. Lorca, ayuna hasta hace poco de esculturas, ha sido generosa con algunos de sus hijos, que ya la tienen. Todas se justifican, pero las de título abstracto, como la de la Bordadora lorquina o la del Procesionista, próxima a inaugurarse, tienen un encanto diferente, íntimo incluso. Claro que, como la de El niño de la flor en la boca, ninguna, porque incluso el nombre es poético. Todo porque Castillo-Navarro titulaba muy bien: El cansado sol de septiembre, Con la lengua fuera, Los perros mueren en la calle.
Castillo-Navarro queda también siempre en el centro de una concepción crítica, más o menos polémica, que quizá hace unos años podía ser más interesante porque se estaba en el meollo de su producción, pero que siempre era una adscripción provisional. Yo, al menos, siempre he sido un disidente de esta interpretación. Se aseveraba con rotundidad que la novela de José María pertenecía al realismo social. Sería por oposición a lo que más tarde se denominó realismo mágico, que vaya usted a saber lo que significa en estos precisos momentos. Son las dos caras de una misma moneda. Toda novela es social de uno u otro modo y se piensa, o pensaba, que el novelista que no traza su historia en el mundo actual, es decir, del tiempo de su escritura, ya no es realista, cuando la realidad de lo mágico tiene una corporeidad acusada. Pero, bueno. No voy a seguir por ahí, no sea que venga un crítico y me anatematice o haya que profundizar más en ello. Pero la verdad es que la novela de Castillo-Navarro, y creo que hasta él discrepaba de mi opinión, está dentro de un esteticismo humanístico de origen católico-religioso. Quizá se vea eso ahora con más perspectiva. José María inicia una novela en el más crudo realismo social, pues el origen de la misma es una desigualdad. Pero, a lo largo de su desarrollo, a Castillo-Navarro le gusta bucear en la psicología de los personajes y extraer el mundo interior que todo ser humano lleva dentro. No se olvide que Los perros mueren en la calle está dentro de lo que más tarde se llamó novela urbana. Pero es social porque se ocupa de la emigración de los desprovistos a Barcelona. Manos cruzadas sobre el halda presenta una problemática social, pero más importante que eso, que sólo sirve de excusa, es la temática que desarrolla. El que alguna de estas novelas fuese perseguida por la censura, sólo indica la ceguera de algunos y de la desafortunada época que nos tocó vivir. Y eso le conforma una aureola que es muy importante para el novelista y para su obra. Las uñas del miedo es una introspección intensa sobre el resultado patético de la guerra civil. Y había que tener valor para escribir así y entonces. ¿Es, acaso, Caridad la negra un libro sobre la prostitución? Pues yo creo que, sin obviarla y sin caer en el costumbrismo, de lo que se trata es de penetrar en el mundo interior de la pobre mujer que con el candil entre sus piernas avisaba de que estaba desocupada. Lo importante en Castillo-Navarro son los temas que trabaja. Y si se pregunta por la vigencia de su obra, la tiene aún a nivel de estudiosos. Esto lo confirma la última tesis que sobre él se ha escrito en Bélgica.
Pues bien. Se piense de una u otra manera, y ya los críticos, que están revisando precisamente ahora el papel de la novela social, han sido más flexibles de los esperado, e incluso sus protagonistas -Antonio Ferres, por ejemplo- comprenden que sólo fueron hijos de una época y de ella escribieron. Claro que me refiero al ámbito castellano. Hemos de recordar que Castillo-Navarro escribe y publica en Barcelona. Lo importante es que la obra de estos novelistas y a ellos mismos no se les olvide. La etiqueta que se les ponga un día se les puede quitar al siguiente porque la crítica moderna es veleidosa. Y hemos de tener en cuenta que algunas de estas novelas están a punto de cumplir el medio siglo, al menos han pasado la cuarentena. Y hago una breve apostilla: de lo que se trata es de escribir bien y Castillo-Navarro lo hizo en su tiempo y ahora permanece su obra, es decir, ha soportado el paso del tiempo.
Por eso, Castillo-Navarro es importante y sus novelas también. Y existe un maldito problema del que él se ha dado cuenta, creo, y actúa, quizá conscientemente para él, no tanto para los lectores: no tiene ningún interés en que se le lea. Al menos esa es mi impresión. Claro que, desde el antiguo conocimiento que tengo de su persona y su obra, pienso que sería interesante que sus novelas se publiquen de nuevo en ediciones anotadas por especialistas. Al menos por personas que hagan una lectura afectiva. No que las analicen como algo que fue y ahora no tiene sentido, pura arqueología el escrito. No tiene sentido reivindicar o resucitar algo por el mero hecho de hacerlo, sino por su valor intrínseco.
Mientras esto llega, disfrutamos en Lorca de la presencia del Castillo-Navarro escritor, novelista. Podemos, y podremos, verlo a través de Ginés, el niño del labio leporino que la magia de una escritor realista convierte, a causa de una metáfora perfecta, en el niño de la flor en la boca, al que tenemos a unos pasos, en el lugar que el escritor deseó, cerca de donde nació. Y eso es hasta todo un símbolo. Crear un personaje como el de este niño implica tener mucha ternura. La que José María Castillo Navarro posee.

José Luis Molina
Calabardina, 2 febrero 2013

viernes, 1 de febrero de 2013

CÓMO CUIDAR A UN ENFERMO DE ALZHEIMER Y NO MORIR EN EL INTENTO

Basilio de cesarea, ¿quién nos librará de este mal?
Tiempo ha, encontré, en uno de los varios bares que frecuento, cuando abandono La Calle Tranquila, a uno que había sido conocido mío. Desmejorado y sin cuidarse, simplemente deducido por lo que dejaba entrever su imagen, entablé media conversación con él, que tampoco tenía muchas ganas de hablar. Se había ido de su casa, entregado la cuchara que se dice, y refugiado en un lugar que él quería escondido para que nadie lo localizara, misión imposible, donde hay más historias personales escondidas entre las cuatro paredes de la decepción que uno se imagina. Pero es fácil saberlo: ¿cuántos hombres viven solos? Pues, ya está. Creo, quizá esté equivocado, que las mujeres están más "equipadas" que los hombres para estos y otros menesteres. Pocas confidencias me hizo pero me hizo saber que había tenido contacto con un alguien de su familia que comenzaba a sufrir alzheimer y no lo había soportado. Esta mañana, concluido su deterioro más o menos buscado, me han dicho que el hombre en cuestión había sido encontrado en su domicilio, muerto, al parecer hacía ya unos días. Desagradable, en verdad, pero un descanso para quién no sabía cómo defenderse de esta terrible situación. ¿Por qué actuó así? Pues creo que porque lo metieron en un negocio que no era suyo y que tenía, probablemente, otras soluciones diferentes, que siempre las hay. Las expuso y no le prestaron atención. Posiblemente, desconozco la exactitud de mi apreciación, esté más cerca de padecer este azote aquel cuyo/s progenitor/es o antepasado/s haya/n padecido lo que se llamaba hace unos años demencia senil. Evidentemente, el que se encuentre en este caso, debe tomar las medida profilácticas que recomienden los especialistas con antelación para retrasar en lo posible sus efectos. Todo esto es una apreciación mía, no un aserto ni una generalización. En segundo lugar, creo que estos enfermos, al menos según mi experiencia y/o criterio, en el principio de la enfermedad, tienen periodos de consciencia y están normales, pero se les olvida con facilidad eso sí, sucesos recientes. Los antiguos sí los conservan. Eso quiere decir que son conocedores de lo que hacen y dicen en esos periodos conscientes. Los aprovechan para esclavizar -sin querer, por supuesto- a sus cuidadores, al menos en un caso que conozco, que no generalizo. Esos cuidadores, al final, están tan sometidos que su utilización es evidente y su deterioro personal más rápido que el del que padece la enfermedad, al menos en el caso que conozco, al menos así sucede en la experiencia que cuento. Hay, pues, que poner evidentemente, una distancia preventiva para no morir de depresión mientras se cuida a un individuo/a que padece esta enfermedad. Al enfermo de esta enfermedad no hay que trasladarlo de su paisaje, de la casa en la que está acostumbrado a vivir, ni modificarle mucho su rutina, que aprenda automáticamente lo que tiene que hacer y lo haga mientras pueda. Pero también hay que saber defenderse del intento de fagocitar a su cuidador/a absorbiéndole la intimidad, el espacio, las relaciones y reaccionando, con violencia incluso, cuando se cree que sus "derechos" están compartidos, porque el cuidador/a es "suyo". Claro que todo esto depende de la inteligencia del sufriente cuidador/a. Por eso, hay que ponerle cerca una persona que sea asalariada, que no tenga vínculos familiares, pero que tenga con él buen trato. Todo esto pienso mientras acompaño su féretro hasta el lugar en que va a estar hasta que Dios quiera. Yo ya estoy entrando en la edad en los que hay baches o lagunas mentales por algo que se cruza sin que uno haga nada por ello. Como por internet aprende uno tantas cosas, voy a entrar en páginas que informa de esta enfermedad para procurar ayudar con mi comportamiento a quien me tenga que cuidar, si no fallezco antes, y no dar mucho la lata. Aunque yo ya tengo dicho que cualquier asilo de cualquier pueblo de España es bueno para que que acoja y, olvidado, salga de este mundo.