domingo, 30 de agosto de 2015

UNO NUEVO EN LA LISTA DE GENTE SIN GRACIA

Van Gaal acaba de entrar en la lista de la gente sin gracia. Lo expreso así eufemísticamente para no caer en el insulto fácil. Hacen sufrir por capricho. A Van Gaal le quedan dos telediarios. Hasta es fácil que no se coma el turrón inglés. Aunque allí tienen más paciencia con los tontucios que aquí. Le va como al Mouriño.
Lo peor del caso es que el Madrid no necesita a De Gea.

sábado, 29 de agosto de 2015

JOSÉ MARÍA CONGET: La bella cubana


Fernando Cuadrado tiene una vista excepcional para lo que considera -o es- literatura si no marginal, sí minoritaria. Un día cualquiera, con una ingente cantidad de sosiego, haré una letanía con el nombre de los escritores que no leía -ni conocía- porque estaba dedicado a escribir y que Fernando me ha ido señalando. El último de esa lista, hasta hoy, sería José María Conget. Documentarse para un ensayo, redactar y corregir aleja de la lectura novelística. Si tengo un hueco, escribo poesía porque, a pesar de que no tenga valor alguno, es un ejercicio que me purifica e ilustra. Así que un nombre concreto, en un momento concreto, es algo que me alivia de las tareas pedestres. Y así ha sucedido con LA BELLA CUBANA (Pre-textos, 2014). Es de esa clase de novela que sólo funciona por el boca a boca o tienes noticia de ella por algún blog de algún literato avanzado y de buen gusto y que, además, entiende. Esta novela es un ejercicio literario doble: para el autor y para el lector. Al abrir el libro hay que juramentarse para no abandonar la lectura. Se va recibiendo información que se va cerrando poco a poco y hasta la última página no se da por concluso el círculo. Tiene todos los alicientes e ingredientes de la novela moderna. contemporánea, última, casi experimental y post-moderna. Está tan bien medida que leerla es una garantía de poder pasar un rato grato y lamentar tener que dejar su lectura por cansancio, sueño o ser hora intempestiva. Iba a decir que es una novela intelectual escrita por un profesor que conoce la crítica actual y sus tendencias y la construcción de un engranaje novelístico que te hace sentirte satisfecho cuando llegas a la página 201 y última, cuando todo se comprende y un suspiro solemne elimina la tensión creada a lo largo de su lectura. No es una novela propia del consumo literario, best-sellers ni nada de eso. Es una lectura que está a otro nivel y te reconcilia cn la novela porque se está leyendo buena literatura. Así que gracias a Fernando. A los posibles lectores, decirles que no es una novela tradicional y que sean ellos mismo los que se decidan a dar el paso. Esta novela es otra cosa.

José María Conget

lunes, 24 de agosto de 2015

Cuestión literaria: ¿NOS TIENE QUE GUSTAR LO MISMO A TODOS O SE PUEDE DISCREPAR? (3)




Queridos amigos. Tengo que ir cerrando las cuestiones que, a lo largo del agosto podrido, me han ido ocupando en este blog que, sin duda, estará menos activo a partir de ahora, pues voy a ponerme a escribir mis cosas.
Una de las cuestiones que me han ocupado y que puede parecer tratada a la ligera es la lectura de TIERRA BALDÍA de T. S. Eliot. La he leído al menos cinco veces, la última anoche. Y, con toda la seriedad del mundo, entiendo que el tema, es decir, su comprensión es tan compleja que hace falta una cultura de la literatura inglesa de la época que yo no poseo.


He llegado, pues, a la conclusión de que he de hacer una lectura completa del poema en una edición anotada, no bastan las notas del editor de la edición que he leído ni las propias de T. S. Eliot.


Hay libros muy difíciles de leer porque son el resumen de una cultura, de una época. Por ejemplo: La divina comedia (Dante), El paraíso perdido (John Milton), la misma novela de H. Broch La muerte de Virgilio y otras, porque son el reflejo de una época y recogen fuentes culturales ahora en desuso. Hay que ver si, en verdad, existe esa influencia de Baudelaire que indican y las fuentes clásica, Ovidio, Propercio y sobre todo las de Shakespeare. Creo que esta es la mejor decisión y, cuando la cumpla, contaré los resultados.


viernes, 21 de agosto de 2015

RAFAEL CHIRBES


Sólo quería decirle a Rafael Chirbes que nos veremos en la otra orilla. Y, a los que entren en esta página, que lean, en su homenaje alguna de sus novelas.

¿QUIÉN ENTENDIÓ A CHUS VISOR?

(c) El Cultural


Chus Visor, en una entrevista realizada por Nuria Azancot, hizo una declaración sobre el estado de la poesía, con mayor incidencia sobre la "femenina", en España -El Cultural de El Mundo, 26-6-2015-
(http://www.elcultural.com/revista/letras/Chus-Visor-Dicen-que-los-novelistas-son-vanidosos-pero-hay-cada-poeta/36667)
a finales de junio pasado, que levantó algunas ampollas entre grupos feministas y poetas femeninas de carácter independiente, cuando, en verdad, tiene mucha razón. Nada iba contra la mujer. Puso ese ejemplo sin calcular el riesgo. Luego le sacudieron porque quizá no se expresó bien, le faltó matizar. Pero se puede permitir el gesto. Chus VISOR no va contra él mismo, puesto que es editor. Ha movido un poco el mantel y algunos vasos han caído sobre la mesa. Como la cosa va, en un momento dado, de mujeres poetas, algunas pocas han protestado. Las otras saben que la poesía actual va tirando a mediocre. Han faltado las femen. Al menos hubieran enseñado las tetas tatuadas para la ocasión, aunque no sé si las femen saben mucho o poco de poesía, quizá más que de toros, porque de toros no saben ni una papa. Claro que quizá no vayan contra los toros, sino contra el sufrimiento que los malvados hombres les hacen padecer. Chus VISOR no va contra las mujeres que escriben peor que los hombres, no, no es eso. Tampoco es que normalmente las mujeres escriban peor que los hombres. Para escribir bien sólo hay que ser un ser. Claro que él sabía que se iba a levantar una pequeña polvareda. Chus VISOR, a quien no tengo el gusto de conocer, quiere decir que se publica mucho y que sólo, al hacer balance, quedan cuatro o cinco libros de poesía al año, que no son pocos. Se hubiera muerto de risa escuchando las (sin)razones de las fieles a Ana María Fagundo, poeta canaria ya fallecida, sobre la que se habló en el Congreso de ALDEEU que se celebró en Segovia entre los días 8 y 11 de julio de este año, alguna hasta indignada. A una de ellas, en concreto, pudo haberle dado una alferecía. Hay, en sus dichos, una demonización de lo anterior, cuando comienza lo posterior. La poesía de toda la vida está agonizando. VISOR deja a Medel en buen lugar, aunque tampoco la bendice. Tiene razón; hay que esperar, darle tiempo al tiempo. Falta ese pedazo de libro que marca una época. Y hablo conociendo el percal. Tengo los cuatro libros que ha publicado Alex Chico, recomendado por Hidalgo Bayal y mucha poesía joven. Pero no acabo de verlo. Al final leo a Mª Victoria Atencia. ¿Es Luna Miguel el futuro, la renovación? Tengo todos sus libros hasta el del estómago: ya he dicho basta porque yo estoy en otra línea, no que ella no lo haga bien. Quizá haya sido el título el que me haya hecho retirarme de su lectura. A Chus se le olvidó Raquel Lanseros. También poeta de su colección. Raquel Laqnseros es más madura. Luna está en otra órbita. Es lo nuevo, lo post-clásico. Saber que tiene en sus manos La Bella Varsovia le da mucho sosiego. Podría exigirse más, pero ella debe saber lo que (se) hace. Chus, desde su atalaya, ve una igualdad mediocre en la poesía, una monotonía mediana sin que nadie sobresalga en exceso. Le achacan que él quizá contribuya a ello porque publica los premios de muchos concursos de poesía. Mas también lo hace HIPERION. Pero este es otro cantar desentonado.
Habré dicho ya muchas veces que hay libros de poesía más cerca de mis gustos que otros. Por ejemplo: EL HUNDIMIENTO es demasiado o yo entiendo menos que el jurado (Luis García Montero) o me cuesta mucho entender que este libro es "la representación de la España actual" (ya es vista crítica). No sabía nada de Manuel Vilas, pero el paratexto de la contraportada me lo ha descubierto. También he descubierto a Óscar Hahn, el poeta que ayer amaneció "con una jaqueca terrible", un gran drama, en verdad. Este libro y el anterior deben estar aún en la lista de los más vendidos. Igual me sucedió con Ana Merino, también de VISOR. Ana Merino lució como poeta en el congreso de ALDEEU.
Creo que hablan -hablamos- mal de VISOR los que no publican -publicamos- en VISOR y lo están -estamos- deseando.

jueves, 20 de agosto de 2015

EL CANTO DEL CUCO, de Robert Galbraith


Leyendo esta novela, una noche me dormí después de las cuatro de la mañana. Eran casi las doce del mismo día y casi estaba aún durmiendo. Lo de dormir, por la vigilia del día anterior y por la pesadez de una novela que ustedes pueden leer en el metro, en el AVE, en el avión, en un trayecto de larga distancia. Son 557 páginas de una novela que tiene como protagonista a un detective cándido y bueno que cumple todas las reglas y todos los tópicos. Es una pena que se eleve a novelas como esta a lo más alto de la literatura inglesa, por ejemplo. Es una pena que ESPASA, la editorial que publica este rollo macabeo publique estas novelas, con lo que era su catálogo. Claro que ya pertenecerá a algún trust editorial de los que nivelan el gusto de los lectores, por su afán de vender, a la altura del bono basura.
No sé qué buscaba -busca- la autora de la serie HARRY POTTER con libros como este. Menos mal que tiene la decencia de publicar esta novela con otro nombre: Robert Galbraith. Pues muy bien, señora J. K. Rowling. Es muy pesada y no aporta nada al género detectivesco. No va nada contra nadie. El día me ha sonreído y he tardado tres noche en leerla. Eso sí: ya se ha acabado lo de leer novelas de consumo. Para el que las quiera.

lunes, 17 de agosto de 2015

jueves, 13 de agosto de 2015

INCISOS INCISIVOS (CONTINUACIÓN 1)



3. Las apariciones violentas. Logré resistirme a la lectura de los libros de Sabina que estaban meses y meses en las listas de los libros más vendidos. Ni siquiera tengo nada en su contra. Simplemente busco siempre algo más serio que la impresión momentánea de una canción. Quizá sus letras sean menos de la vida diaria, pues de eso ya sé yo lo mío, no en vano hago mis tareas caseras. Pero he sucumbido a MARWAN. He quedado dolorido por soportar su cuerpo sobre el mío. Ya me dirá mi hija cómo ha venido un libro como este a mi librería. Tenía que saber de qué iba. Es un fenómeno social de otro cantautor de los muchos que aparecen de cuando en cuando por Madrid y alcanzan la fama: como Ramoncín, que no sé lo que fue porque este ámbito nunca ha sido el mío. Y sí, estoy de acuerdo con él: todo paraíso es caduco. Como la vida misma. Y cierro el libro porque

Llega la noche.
Descuelgo la desgana de mi vida
y marco en el teléfono la matrícula de tu coche.

Compré la décima edición. Llevaba MARWAN más de 20.000 ejemplares vendidos. ¡Que siga, que siga! rezaba el editor y así ha sucedido con Apuntes sobre mi paso por el invierno, CD incluido. ¡Ay, follantín!

Si me despedí de mujeres extraordinarias
fue por el simple hecho de querer sentir más
cuando el fuego aminoraba,
porque no quería calor, quería quemarme.


Cuando me manifiesto así, no lo hago en desdoro de sus lectores ni de los autores. Estoy significando que no es mi tipo de lectura porque no me gusta el pop ni soy tan joven como para volverme loco por este modo de interpretar una poesía rayana en lo popular. Estoy significando que hay diversos niveles de lectura y hay que encontrar en el que cada uno se sienta más cómodo. A mí me gusta más lo que está enraizado en lo clásico. Sin duda alguna, estos señores son más populares que Manuel Vilas, por poner un ejemplo. Y seguro que venden más que Ana Merino y otros poetas de VISOR.



MARILYNNE ROBINSON. Vida hogareña



Esta novela de 1980 aparece en Círculo de Lectores en 2014. Lo traduce al castellano Vicente Campos González, treinta y cuatro años después. Lo cual no deja de ser una pena. Lo que más me agrada de los libros del Círculo son sus pastas de cartón. Me recuerdan mis catones y enciclopedias de Edelvives o mis libros de griego de mis estudios humanísticos, aquellos en los que el hombre era -lo sigue siendo- medida de todas las cosas.

Si los que ahora chillan en la playa como canes rabiosos hubieran tenido mi tipo de estudios, chillarían menos o nada, porque tendrían otra sensibilidad. Entrado el invierno, pensaré qué voy a hacer, de nuevo, con mi vida. Viví aquí hasta el terremoto como si fuera el paraíso terrenal, playa añadida. Del terremoto para acá, tanta gente junta, familia incluida, problemas que quien puede no sabe solucionar -o no quiere- y tampoco hace caso de nadie, me está poniendo a reflexionar y voy a buscarme otro retiro en lugar menos mediterráneo para poder vivir tranquilo y morir en un hogar del pensionista o algo así. Al menos viviría tranquilo.

Cuando era joven -hace 39 años-, leí una novela titulada La vida sencilla, de Ernst Wiechert (1887-1950), aparecida en 1939 en Alemania y publicada por Plaza-Janés en 1976. La tengo por algún lado. Predominaban los valores humanistas y su autor se opuso, hasta ser condenado al campo de concentración, a la ideología nazi. El protagonista buscaba lo mismo que yo ahora. Simplemente era un alejarse de las ocupaciones sociales, económicas y hasta familiares, y un acercamiento a la naturaleza. Ya había vivido -como yo- todo lo que hay que vivir y regresaba, al silencio, a la soledad, al enriquecimiento interior.

Otra novela que me gustó casi por lo mismo es La buscadora de conchas, de Rosamunde Pilcher, que leí en 1987 y que ahora mismo tengo encima de la mesa del comedor puesto que mi santa está cuidando de su señor toda esta semana y dispongo de más libertad.

Por eso no tenía más remedio que gustarme La vida hogareña, aunque de hogareña tiene poco, pero sí es un refugio para solitarios y rebeldes. Atrae la complejidad de los personajes. Esas vidas, en las que los niños crecen ajenos a las familias casi siempre destrozadas, me fascinan. ¿Por qué? Muy sencillo. Porque me reconfortan. Todos esos niños se hacen adultos y viven. Se hacen hombres y mujeres y viven. Así que me alegraba saber que el afán de supervivencia, de sucederme algo, facilitaría el que mis hijos crecieran y vivieran esta vida que es la única vida que conocemos y, aunque no sea todo lo buena que quisiéramos, nos cohesiona y nos hace fuertes, aun cuando el deseo sea separarse. Cuando se ven las cosas tan claras, hace más daño no poder romper de un tajo tanto inconveniente que no tiene sentido y es fácil eliminar.

En esta novela, Ruth y Lucille superan la muerte de su abuelo, el espectacular suicidio de la madre, la vida junto a su abuela primero, con dos tías abuelas solteras después, y finalmente con Sylvie, hermana de su madre. Lucille destruye la vida de Ruth y Sylvie, pero algo dice que todo acabará como debe, es decir, como Dios quiera. Todo eso sucede mientras llegan a la adolescencia y quieren vivir, como yo, una vida sencilla, ni siquiera hogareña, que eso es mucho pedir. Es una novela lenta en la que suceden muchas cosas lentamente. Marilynne Robinson sabe contar.

Léanla, puñeta.


PIQUÉ, Piqué, Piqué, tres vueltas al derecho...

Piqué siempre tendrá complejo de inferioridad.

miércoles, 12 de agosto de 2015

MO YAN. Cambios



Me tocó leerla anoche mientras el calor dilataba mi cuerpo que soñaba con el frío de Cabarna en invierno. Es una novela tan sencilla, tan sencilla, que no es ni tradicional, que (aparentemente) no tiene argumento. Es una pequeña historia de un hombre que llegó (estudiando) a escritor. Es una historieta tan abierta que sólo al final se cierra el relato que, a pesar de todo, sigue abierto. Al hilo de las cosas sencillas que unen la vida de los seres desde la escuela, primer nivel de socialización (la familia apenas existe), vamos conociendo leves detalles y destellos de seres ambiciosos (algunos), desgraciados (muchos) o selectos (muy pocos). Como en la vida misma. Y al hilo de ese devenir se producen CAMBIOS en China que son nimiamente reseñados. Los personajes regresan a tal sitio a los varios o muchos años de haber estado o nacido en él y se dan cuenta de cuanto ha cambiado la China, su país. Además, cada uno de los personajes alcanza lo que quería, uno, ser escritor, el otro, ser rico, ella ser mujer. Se lee de un tirón, eso sí, si no hace mucho calor, al menos el tantas veces insoportable de este verano. Debe estar haciendo calor también en otros lugares. A calor viejo, novela nueva. Esta novela apareció en Españ en 2012 y aún se sigue leyendo. Va para clásico.





INCISOS INCISIVOS

Me explico: lo de incisos porque interrumpen lo de T. S. Eliot. La de incisivos, no porque vaya a tirar mordiscos a diestro y siniestro, sino que pongan algo de "picante" en los criterios míos que explico.

Ilustración: (c) Lucas Cuenca



Una vez que me he explicado, inicio con un
AVISO PARA NAVEGANTES: opinar no quiere decir ni descalificar, ni dar ladridos a la luna, ni arremeter contra alguien sin ton ni son. Esto sólo quiere decir que expreso mis pensamientos ajeno a los demás, pues nunca pongo mala intención. Los estereotipos que sobre mí corren me pueden marcar y de ahí pueden pensar que no hay dos sin tres. El día que no hablo con nadie soy feliz porque se supone que he evitado una discrepancia, un altercado y quizá miles de sopapos a diestro y siniestro. 

Este lugar se llama Garnatilla. Ahí estuve de maestro en los años 1963 y 1964.
Todavía no escribía, pero pensaba hacerlo.
Foto: (c) José Luis Molina.
1.
Hoy sufrimos una sobreabundancia de libros escritos por analfabetos ilustrados que se inscriben en una escuela de formación de escritores y hacen lo que se les dice -literatura creativa-, pero se olvidan (algunos) de que quod natura non dat Salmantica non praestat. Eso no quiere decir que un iluminado de estos no venda cinco millones de novelas (y sea efecto llamada) puesto que las editoriales, las grandes, las multinacionales, dominan el mercado e imponen sus libros en el mercado. Eso interesa a los mercaderes de libros, autor o editorial. En definitiva, el dinero a través de la literatura. La literatura por la literatura, como al arte por el arte, es algo que no se practica mucho. No hay nada ilegítimo en hacer dinero mientras se escribe.

Posiblemente haya mirlos en estos sembrados. Foto: (c) José Luis Molina.
2.
(Casi) todos los libros que triunfan son mediocres. ¿Por qué? Porque el lector es mediocre. Si el lector no leyera ese tipo de libros, no se publicarían. La gente, el lector, busca libros livianos para no calentarse la cabeza. De ahí hemos pasado al libro de evasión: casi todos. Porque (casi) todos obedecen a esquema similar. Ejemplo: roban un cuadro de un edificio antiguo al parecer abandonado y hallan que por detrás hay un sobre con un manuscrito que hay que desentrañar para solucionar el enigma que se plantea. Le añadimos sin tasa escenas de sexo, un trío aventurero -dos y una-, algún viaje peligroso, algo de exotismo, una búsqueda en edificio antiguo -convento, iglesia, palacio-, se agita todo y ya está. El libro mediocre llena el mundo. El menos bueno se autoedita y se vende por los pueblos cercanos. Vender mucho no es indicio de que el libro sea bueno. La crítica se dedica a bendecir esos libros. Los lectores los consumen. Por eso no hay ni un Azorín, ni un Baroja en el mercado. Si acaso, un Marías, un Muñoz y algún otro que dura una temporada. Por todo ello, ya repetido antes, me abstengo de leer best-seller, los Ken Follett, Dan Brown y en ocasiones ni a los Auster. Hay que leer a los clásicos. ¿Quéeee? Sí. Clásicos son ya los libros que cuando menos han superado los ocho o diez años en candelero y se siguen comprando y leyendo. Con ellos no te equivocas. Y si lees a los clásicos del siglo de oro mejor.


CONTINUARÁ porque verano y calor asqueroso queda.

¿QUÉ TENDRÁ MOU PARA QUERERLO TANTO?

Cada vez que Mou mira al campo porque algo le sale mal, fulmina inmediatamente a quien quiere culpar por lo que sea. ¿Os acordáis del dedo a Vilanova? ¿En qué estaría pensando el supergenio? Si yo fuera la doctora Carneiro, o pediría la baja, o me iría, o le haría una campaña por antifeminista. ¿Espejito mágico, habrá otro más guapo y número uno que yo?

martes, 11 de agosto de 2015

Cuestión literaria: ¿NOS TIENE QUE GUSTAR LO MISMO A TODOS O SE PUEDE DISCREPAR? (2)





Durante -sí, sí, durante- el calor de anoche y el de esta tarde tan poco agraciada, he vuelto a leer "otras observaciones" de T. S. Eliot. Deben ser buenos versos pues los críticos así lo aseveran. Quizá, el calor no me hace muy lúcido, aunque hoy no debo tener queja, pues he comido pulpo seco a la plancha en el Bar de Felipe, en Águilas, en la orilla opuesta a Correos, frente al puerto, frente a un par de casetas en las que venden -es un decir- libros viejos. En la de color blanco, he comprado Ascanio de Elia y el ensayo de Díez de Revenga sobre Eliodoro Puche, de 1980. Tanto el pulpo seco como la musina a la plancha son manjares que, conocidos, apetecen con una cerveza fría en días de tanto calor. Tanto y tan asqueroso. Pues ya lo tengo decidido: el año que viene no sufriré el verano en este lugar. En la librería que hay a la vuelta de la esquina de La Tasca, bar de quien sea que regenta una lorquina en el Paseo de la Estación, es decir, a la calle que llega hasta la estación de RENFE y de Autobuses, en donde me veo con Pedro Morales, he visto el libro de Marcos Galindo sobre Calabardina, y lo he comprado para enviárselo a mi amiga de Cuéllar que estará trabajando en la biografía de Alfonsa de la Torre.

Todo esto viene a colación porque me he distraído leyendo a T. S. Eliot en una tarde en la que el sol, el de justicia y el otro, sin brillar en exceso, se deja notar pesadamente.

Repiquetean platos de desayuno en cocinas de sótano
y a lo largo de la calle rumorosa de pasos
reconozco las húmedas almas de las criadas
brotando abatidas tras los grandes portales
(De Mañana en la ventana)

También me he sentido capaz de captar un correlato objetivo en esa "canción de amor", costumbre de Eliot de hablar con los cuadros en algunos de sus poemas.


Sí, acepto que esta poesía es "una imagen devastada de un tiempo", como expone Andreu Jaume, traductor igualmente de este libro de Lumen. No es que haga propaganda al libro si cito la editorial. Es que hay un organismo llamado CEDRO que protege los derechos de autor y no permite la reproducción de cualquier parte del libro sin el permiso editorial. Que sepa Lumen y CEDRO que sólo informo del libro. La verdad es que el autor debe saber quién y cómo van a utilizar su libro, parte de su libro o una cita de su libro.

Acepto, además, que hay que hacer una lectura "simbolista" para extraer el fruto ansiado.

Acepto que esta poesía no se debe leer sino en una edición anotada para que no se escapen las sutilezas del mismo. Parece que T. S. Eliot esperaba que leyera esta introducción para que yo entendiera cómo escribiendo poco y publicando sólo dos o tres poemas al año un poeta adquiera y mantenga una reputación: "Lo único que importa es que (esos dos o tres poemas) sean perfectos en su especie, de tal manera que cada uno sea un acontecimiento". Bueno, ya sé por qué no estoy "reputado". Mas tampoco se condensa la situación ene sta obviedad: no es lo mismo publicar en tal o cual editorial que hacerlo en la editorial justa (prestigiada), en la colección justa (a la que acuden los críticos), aunque, bien visto, todo esto es una patochada. Observad, si no, las justas/ injustas apreciaciones de Jesús (Chus para los amigos y para Luis García Montero) Visor en el pasado mes de junio, de las que se quejaron las poetas americanoespañolas de ALDEEU que hablaban sobre la canaria Ana Mª Fagundo en elcongreso de Segovia de este mes de julio.

Leer el poema La tía Helen no me dice nada. Perdón, pido perdón por ello, te pido perdón, T. S. Eliot:

Miss Helen Slingsby era una tía mía soltera
y vivía en una pequeña casa cerca de una elegante plaza
cuidada por un servicio de cuatro personas.
Cuando ella murió, se hizo el silencio en el cielo
y silencio al final de su calle.

                                                                      Hasta otro día si el calor no lo impide


lunes, 10 de agosto de 2015

Cuestión literaria: ¿NOS TIENE QUE GUSTAR LO MISMO A TODOS O SE PUEDE DISCREPAR? (1)




Entretenido en las calurosas cosas de la mar, me había casi olvidado de La tierra baldía. Sin la gracia que me niega el cielo y habiendo sido áspero con Eliot, porque me ilusiona fustigar, espero mostrarme cuerdo tras la lectura de las "observaciones" de este autor inglés señaladas para hoy, que me toca Preludios. Me gustaría, en esta ocasión, ser más sutil que con La canción de amor... Si me hubiera quedado con los detalles, ahora no estaría recomponiendo mi entrada anterior. Debía haber leído el paratexto inicial pero, como estaba en italiano, lo dejé para después, o sea, para hace un rato. Pertenece al canto XVII del Infierno (vv. 61-66) de la Divina Comedia del Dante. Guido vive en el infierno y no cree que Dante, su sombra, cuente la historia de su vida que él mismo inicia. Quizá, por este camino, tenga otro (o más) sentido.
Me he visto hasta el índice del libro para conocer algún detalle más o menos técnico del poema. Se me advierte, con relación al poema de hoy, que fue escrito en 1911 y recogido en Prufrock en 1917. Parece escrito bajo el signo del vorticismo, especie de vanguardia anterior a la primera guerra mundial. Estaba, dicen, influenciado por la ideas estéticas de Hulme. Aunque parezca mentira, no hace referencias a la música, sino, más bien, a un divertimento antes de entrar en temas mayores. Son cuatro poemas cortos y de grata lectura y connotaciones bastante realistas propias de la vida diaria que parecen distorsionar el ámbito lírico a que se estaba acostumbrado:
"Cae la tarde de invierno
en callejas que huelen a cocina.
Las seis en punto."
Ese tosco paisaje en el que reina la niebla, esos momentos en los que el aire levanta las suciedades de las calles y comienza lloviznar, desaparece como por ensalmo. Obviamente -para mí- contrapone un feísmo costumbrista -"espectrales olores a cerveza rancia"-. Es un amanecer. El que sigue a la tarde de invierno del día de ayer.
El tercer preludio es un esquema de la soledad de la dama que, "sentada al borde de la cama" (Hopper), se rizaba con rulos el pelo
"o te amasabas los pies amarillentos
con la ennegrecidas palmas de las manos".
El último preludio parece presidido por cierto modo de escritura automática, cercano a un nonsense, del que se colige el sufrimiento que origina las "grises ilusiones aovilladas en esas imágenes". Así que llega a una conclusión coordinada:
"Pásate la mano por la boca y ríe;
los mundos giran como antiguas mujeres
buscando combustible en descampados".
Quizá haya visto hoy más lucidez en el poeta o el calor de este agosto no me ha destruido el cerebro tanto como parecía en días pasados. Así que, hasta otra, que a nadie se le obliga a circular por la calle tranquila cuando es verano -o no- y los que por ella pasan han ido al colegio y acabado la EGB. Los de la ESO gritan o chillan más. Y no leen La tierra baldía. Y eso que era de los de la Enciclopedia.

LUNES DE RESACA

El individuo rara vez se da cuenta de que la solución está en él mismo (dejando por supuesto que la autoridad actúa con justicia). "Pensamiento tomado de cualquiera de mis lecturas".

No se busque un final feliz, sino entender la libertad como plenitud de contradicciones. "Pensamiento tomado de cualquiera de mis escritos".


Pinares de Cuéllar. 
La lógica de los acontecimientos asombra la necesidad morosa.

Calabardina, 12 octubre 2014
(c) Fotografías de José Luis Molina

sábado, 8 de agosto de 2015

YO, DE MAYOR, QUIERO SER FABIO COENTRAO

No he visto a otro futbolista con tantas lesiones como a Fabio Coentrao. No va de pretemporada, apenas entrena, pero no quiere irse porque después de tantos años en el Madrid quiere demostrar lo que vale. Espero que vaya a cobrar. ¿Para qué lo necesita el Madrid, si nunca está disponible?

EN ENTREDICHO POR SU EGOMANÍA

Una mala noticia: el "Mou" renueva hasta 2019. Una razón para no estar pendientes de él. Como tampoco hay que estarlo del histriónico Van Gaal. El que haya mejores entrenadores y nos los busquen esos clubes no es culpa nuestra.

viernes, 7 de agosto de 2015

YA SOMOS MÁS FELICES


Calabardina desde el Miramar

La playa cada día está más llena. El sol más groseramente agresivo, no hay quien lo aguante. Pero también cada día somos más felices y disfrutamos más. Seguramente, yo también me pondré de vacaciones.

(Foto: José Luis Molina)

jueves, 6 de agosto de 2015

Cuestión literaria: ¿NOS TIENE QUE GUSTAR LO MISMO A TODOS O SE PUEDE DISCREPAR?

Hace ya el tiempo justo que leí Cuatro Cuartetos de T. S. Eliot, en un librito más de los que componían aquellas mitificadas Ediciones de Bolsillo, de las que guardo los ejemplares que adquirí con mucho mimo. Por ejemplo, el nº 541, Sonetos y endechas, de Sor Juana Inés de la Cruz, con prefacio de Rosa Chacel. Rosa no era precisamente la mejor introductora porque una cosa era el sentido religioso de la monja -si lo tenía-, y otra la lectura feminista que pretendía la escritora. Aquellos Cuatro cuartetos, que me parecen superiores a Tierra baldía, me sirvieron para entender que había otro tipo de poesía diferente a la de Machado, Lorca o Miguel Hernández, los modelos que quisieron meternos por las narices los gurús del negocio cultural, con independencia de que fueran rescatados por la cultura oficial de la transición. Esta imposición me ha llevado a no considerar entre mis poetas a los citados. O sea, los releo poco.



Hace unos meses quedé deslumbrado. Había adquirido, porque no estaba en mi biblioteca,  LA TIERRA BALDÍA de T. S. Eliot. El libro, impecable de presentación y encuadernación, lleva una fajita en la que se lee: "El mejor poema del siglo XX".


Entonces, en el mismo momento de leer esta tontería -¡maldita publicidad!-, sentí cierto malestar en el estómago. Le di la vuelta al libro y comencé a sufrir. Me aseguraban que era, además, el gran poema del siglo XX, "una obra esencial para entender nuestro tiempo". ¡Ostras, Pedrín! -me dije-: ya voy a entender algo de la vida que he vivido desde 1940 y voy a conocer  el provecho de los 16,90€ que me costó el libro. Cuando acabé de leer el paratexto de la contraportada ya me sentí confortado y me dije que tenía que haberlo comprado antes. Me leí el libro entero, comenzando por el prólogo, me leí las notas a pie de página, me leí todo lo que había antes de La tierra baldía, o séase, Prufrock y otras observaciones, pero no sentí nada especial, ni siquiera me di cuenta de "una dicción y unas imágenes rompedoras", ni me emocionó "la desnuda humanidad que estalla en silencio".
Como hago siempre, dejé el libro en su lugar descanso y ahora lo he vuelto a recuperar. Lo lamento, pero soy un degenerado porque no vibro. No entiendo nada. Eliot, como Bloom pertenecen a otro mundo cultural. Quizá, por eso, sus referencias no son las mías. El Ulises de Joyce es interesante porque parece el mundo grecolatino, al menos un mundo humanista, el que está presente en su desarrollo. Así que el canon de Bloom es anglosajón y el de Eliot igual, aunque de otro tipo.
Anoche me leí con muchísima atención "La canción de amor de J. Alfred Prufrock" y "Retrato de una dama". Ni escuché música alguna, ni Miguel Ángel estaba a mi alcance, aunque las mujeres hablaban de él. El poeta pensaba que las mujeres que hablaban de Miguel Ángel se fijarían en él y se darían cuenta de su incipiente calvicie, de su vestimenta. Pero el poeta ya lo conocía todo: los crepúsculos, las tardes y las mañanas. También conocía su vida medida con cucharillas de café -uno cada mañana-. Pero tampoco he hallado amor, el amor. Menos mal que las sirenas, que no cantan para él, cabalgan hacia el mar, mientras el poeta y el lector sentimos "voces humanas que nos despiertan y nos hundimos en el agua".

Continuará

SÓLO TENGO DOS OPCIONES, QUIZÁ TRES

La isla del Fraile desde mi casa



Para no morir en el intento, tengo dos o tres opciones. La primera es hablar de fútbol. Si lo hago, es porque parece y en verdad es un reflejo de la vida: dos enemigos, un reglamento que posibilita la convivencia y el enfrentamiento, un juez que de modo instantáneo enjuicia, señala la falta y evita el que cada uno tome la justicia por su mano. Por eso es vilipendiado. Por ello, puedo decir que con Benítez no veremos fútbol, ni Bale vale. Creo que no vale ni para jugar al fútbol. Es como si decimos de Rajoy que no Bale vale para poner las cosas en su sitio. Lo malo del no vale de Rajoy es que deja que las cosas o se enquisten o exploten sin hacer nada, modo gallego de hacer política. ¿Qué más tiene que hacer el media hostia de Arturo Mas para que el  no vale de Bale, digo de Rajoy, tome una medida. ¿A qué espera? Está montando un estado con dinero español -incluido el catalán- y no hace nada. ¿Qué podemos hacer con el no Bale vale cuando todo esté consumado? Hay que suprimir la Autonomía porque hay que proteger a los españolistas. Que hacen un frente popular, que lo abran, pero ya serían otros los que tendrían que tomar la decisión. Hay cuatro iluminados que desean regresar a la cavernas y a iniciar un nuevo 1931. Ya veremos qué pasa.
Como eso de la política está ocupado por gente como la Carmena -¡vaya una juez!- lo dejamos ahí y en la manos populistas de los ideólogos de Venezuela. Han acabado con aquello y acabarán con esto. Eso es la gente joven que no conoció sino la bonanza y han estado chupando del bote, tragado mierda y ahora la quieren repartir. ¿Verdad, Colau? Con ese currículum y el apoyo que vas a prestar a Mas, todo está claro.
La otra opción es irme de aquí -de este mundo- porque este calor no lo soportan ni en el Sáhara. Si es cambio climático, dentro de unos años Calabardina es el mismo desierto. No hay quién viva. Este calor es de muerte. Se viene uno a la mar para no pasar calor y el que hace aquí es inaguantable. En caso contrario, preguntad.
La última opción es ir a la presentación de un libro que te cuenta los secretos de Calabardina. Hay un pequeño problema: vivo en la cala cuarenta y cinco años. ¿Qué secretos me va a enseñar el señor Galindo? Menos mal que eso sucede mañana y tampoco voy a ir a la presentación, a menos que el autor monte aire acondicionado. Así que hoy voy a seguir quejándome del calor. Es inhumano. Molesta más que los gritos de los niños, que ya es decir.

Torre de Cope



Pescando en Cope

miércoles, 5 de agosto de 2015

La era post Carlo Ancelotti

Ya sabemos que la doctrina Florentina (de Florentino Pérez) es negar la evidencia. Carlo Ancelotti no valía para nada, una excusa parecida a la que usó para descabezar a V. del Bosque. Su librillo era antiguo y los jugadores llegaron cansados al final de la temporada porque no los cambiaba o rotaba. Partidos como el de esta noche vamos a ver mil con Benítez, entrenador resultadista. Todos atrás y a esperar... que te metan el gol en el minuto 87. Bien es verdad que Bale, el que vale, no estaba en el campo, porque el tío te mete 50 goles por temporada y ha de ser el cabecilla. Bien es verdad que Cristiano, el sí los mete, no estaba, ni Benzema, otro gato sin uñas. La gente joven, con tantos cambios y con tanto desconcierto sólo podía decir qué hago aquí. ¿Hay que darle más partidos a Illara para saber que no es jugador para el Madrid? Porque el Madrid se ha destrozado por el medio del campo. Algunos jugadores no han hecho casi nada. Pero con estos planteamientos, el tal Benítez, la panacea tras la debacle Ancelotti, sólo puede ganar al parchís si no tiene de compañero a mi amigo Florentino.

Así me quedé, nublado, después de ver el partido de esta noche: Real Madrdi - Bayer de M.
El Bayer fue el único equipo que jugó algo al fútbol. El Guardiola es un ego de pantalón ajustado.

martes, 4 de agosto de 2015

GARETH BALE: UN DESENCANTO

Así me quedé viendo jugar a Bale: como un leño
Gareth Bale lo que Florentino quiere que valga. Vale. Le he visto esta tarde ante los ingleses en la Copa AUDI. Además de un torpón correcaminos, no tiene sitio en el campo. Quizá la culpa sea de los entrenadores que están colocandolo en el lugar en el que no puede o sabe desempeñar su misión con acierto. Bale no Vale, salvo superior criterio personalista de Florentino. Ese es el diagnóstico, aunque sea para esta pretemporada. Hasta más ver.

domingo, 2 de agosto de 2015

EL PAÍS, CERRADO. LAS PLAYAS, ABIERTAS

Calabardina en invierno

Calabardina en invierno

Calabardina en invierno

Yo estoy detrás de la palmera esperando que llegue el invierno
(c) Fotografías de José Luis Molina