martes, 6 de agosto de 2013

VERANO DE SARDINAS


El que no tiene necesidad de cuestionarse cosas que parecen verosímiles porque otros las dicen como si fuese expresión de una sabiduría popular escucha, como el que oye llover, explicar que las buenas sardinas de Águilas empiezan a pescarse a partir de San Juan y que por agosto están brillantes y con la grasa justa para que, hechas a las brasas, estén deliciosas. Las sardinas siempre serán sardinas, o sea, no son caviar: huelen mucho en la casa y, al comerlas, te pones los dedos grasosos y penosamente sucias las manos. La verdad es que, a mí, no me vuelve loco el pescado y, por eso, sólo encuentro inconvenientes hasta en su omega 3 y otros beneficios gastronómicos que su ingesta produce: que si baja el colesterol malo, que si se evitan muchas calorías y otras cosas que indican las diplomadas en nutrición que viven de rebajar a los hombres las panzas cerveceras y a las señoras ese abandono de sí mismas al que las conduce la vida diaria, hijos primos y demás familia, obre todo si te toca un tonto en el sorteo, es decir, alguien no preparado para nada y que depende de lo que le hagan. Y, sobre todo, el paso de los años. Hay por aquí un lugar al que puedes ir a comer o sardinas a precio de oro o costillas de res a precio de viaje a la estratosfera. Los negociantes de los bares están deseando que llegue este tiempo para elevar sus precios. Un tercio de cerveza a 1,50€ es una barbaridad. Una Heineken pequeña a 1,20€ es una barbaridad. Pero ellos cobran y cobran. Con lo que están matando la gallina de los huevos de oro. ¿Qué quiere decir esto? Pues que la gente, no sólo por la crisis sino por los precios, está cambiando de costumbres. Se lleva uno la cerveza del supermercado y se la bebe uno en su casa, fresca, a un precio razonable. Otra cosa es en el día que quieres gambas. Vas a un bar, las pides y te miran como si fueras un extratrerretsre. No te las ponen porque no las tienen porque nadie las pide a esos precios aguileños. Pero ellos piensan que la gente no tiene un duro -euro- y a dónde vamos a llegar (a cerrar los bares que sobran). No se puede pensar en el verano, cada vez más corto, como salvación de un bar, porque, donde se pasa el verano se pasa el invierno. Así que ya se verá. Porque yo tengo una máxima: no vuelvo al bar en el que me han cobrado, a mi entender, caro. 

José Luis Molina
Calabardina, 6 agosto 2013

domingo, 4 de agosto de 2013

JOSÉ LUIS ALVITE ATRAPADO EN UN FALSO SILOGISMO

 José Luis Alvite. Historias del Savoy. 2004
Hasta ayer, 1 de agosto de esta crisis de las subidas sin control ni político ni social, leía a José Luis Alvite -JLA en adelante- en www.larazon.es todos los días. A partir del 1 de agosto, no sólo sube el calor, sino el recibo de la luz, los precios de los combustibles, la comida, la bebida y no sé si para fornicar hay que pagar el IVA. También sube todo lo que quiera cada uno, pues estamos desprotegidos neoliberalmente hablando porque la máxima es producir, premiar por objetivos y esquilmar a la clase media (antigua), si es que queda, que los pobres ya están en estado casi de niño de Biafra -con perdón- y las matrículas universitarias a su precio real para que sólo estudien los que pueden pagársela y los alumnos brillantes con beca que pasen el corte y sean listos para servir al sistema. El ministro del ramo defiende la subida de la electricidad para evitar, según él, un subidón general del 42 %. No es eso lo que dice la OCU. ¡Qué buenos son! ¡Cómo cuidan de nosotros, pobres consumidores! No sé si darles los mil millones de gracias que poseo. En mi ignorancia, pensaba que las reformas no debían recaer sobre los pobres para que los beneficios los disfrntaran los ricos, en lugar de llegar a TODOS.

Portada del primer libro suyo que leí y poseo
También, desde el día 1 de agosto, hay que pagar por leer a JLA. Explicado como lo dice en su edición digital, significa lo que sigue: "Suscríbete para leer la noticia completa". Hay que abonarse, o sea, pagar, -"disfruta tu abono, dice La Razón- en ORBYT o KYM por 4,99€ al mes"-. Si esta medida se dirige a buscar abonados, por mi parte va a ser que no; si busca lectores para su edición de papel, va a ser que tampoco. Si tengo que pagar, no sólo no voy a leer a JLA, sino que dejaré de ojear La Razón. Y, como haya muchos que hagan como yo, o sea, los que sólo entrábamos en esa web por leer a Alvite, adiós lectores digitales de La Razón. A JLA lo volveré a leer en sus libros: sus artículos son atemporales. Y, además, sus libros los puedo comprar con sólo estar cuatro meses sin entrar en La Razón.


Desde el año 2004, recortaba y guardaba los artículos de José Luis Alvite. Pero mi situación personal no está por encima de la general. La cultura, la lectura. siendo tan pocos como somos los que leemos, no sólo no debe tener IVA, sino que debe ser gratuita.


José Luis Molina
Calabardina, 4 agosto 2013

viernes, 2 de agosto de 2013

DÍAS FUTBOLEROS Y FILOSOFÍA BARATA


Dice Casillas que hay que agradecer siempre la participación de Mourinho con el Real Madrid. A Mou sólo se le podría agradecer que no hubiera llegado al R. M. Ha hecho tanto por el R. M. que el R. M. ha dado un giro de 180º en su filosofía futbolística, regresando a los días de la sabiduría. A los Karanka, Arbeloa, Callejón y otros, sobre todos a los se daban el pico con el portugués, hay que disfrutarlos fuera del R. M. Si Mou no hubiera decidido cargarse a Casillas por las bravas -como el pistolero del Oeste americano que pregunta "quién es el más valiente" y, cuando se lo señalan, le pega tres tiros y dice, "era"- y si, en verdad, estaba mal, lo hubiera debido recuperar por otros medios, si no hubiera habido algo que el portugués hizo personal. Pero utilizó una táctica pandillera: yo soy el jefe, tú te callas y te masacro y te denigro. Ni Adán ni Diego López son mejores porteros que Casillas, al que no se tenía que haber humillado de esa manera. Cuando, por lo años del fútbol de la foto, se hacía la mili, en casi todos los cuarteles -según se decía- había unos jefes duros a los que les daban el mote de el Maschu, el Masca y el Mashi (el más chulo, el más cabrón y el más h. d. p.) porque el trato que tenían con la tropa era denigrante, según la tropa. Posiblemente los hombres eran exigentes en su profesión, pero los soldaditos españoles no eran profesionales, sino que ibamos obligatoriamente. Creía que eso había pasado a mejor vida. Pero este entrenador daba la sensación de que agredía. Sólo se explica porque no ha sido jugador. Posiblemente, a Casillas le ha faltado seguir los pasos de Raúl, irse del Madrid y cargar sobre Mou su alejamiento. Porque Mou le ha dejado una herencia envenenada haga lo que haga: ha dejado dividido al madridismo con relación al portero para él irse de rositas. En ocasiones, el R. M. no mide con el mismo rasero. Mientras a Zidane, Figo y a otros maniquíes futboleros se le da un trato de favor, a Raúl, Hierro, Sanchis pues que se olviden. Estas cosas son caprichos de millonarios. El siguiente paso, si esto no se arregla, es alejarse del R. M., como se constata, y ver sus partidos por la tele o sólo ocuparse de sus resultados. Estos son comentarios no radicales, porque son los radicales los que están acosando a Casillas. Aquella época ya ha pasado.Muerto Ramallets, quedan menos porteros míticos y Casillas es uno de ellos, le pese a quien le pese. Incluido Arbeloa que debe salir con urgencia de este club. Por ser un fan de Mou no debe hablar mal de su amigo de toda la vida anterior. Así que le digo a Casillas que le espera una temporada dura, que está claro que jugará el que mejor esté y que los ídolos tienen los pies de barro. Si este partido se jugara en el campo, yo callaría, pero se hace fuera del terreno de juego. Casillas debe esforzarse por estar ahí, aunque le vaya llegando la edad de jubilación. O quizá irse a Qatar para aumentar su peculio. ¿Merece la pena estar a merced de Mou o de los que piensan como él y que le amarguen a uno la vida?

José Luis Molina
Calabardina, 2 agosto 2013