lunes, 9 de julio de 2012

DE MARITA ARCAS A GERARDO PIÑA: Evocación de al-Ándalus

Libro publicado por la National Hispanic Foundations for the Humanites (2004)
Para que nadie se llame a escándalo, las dos fotos de la portada pertenecen a Gerardo Piña Rosales. No acaban de ser resultonas quizá por el diseño de la portada, no por las fotos en sí. Yo tengo otra que me obsequió en Lorca que, lo prometo, algún día publicaré en este blog, si Dios quiere y la burra no se muere, como enseña el dicho popular loquino, porque posee otra plasticidad y es más creativa. Antes de otra cosa diré que Gerardo Piña Rosales es el Presidente de la Real Academia Norteamericana de la Lengua, con sede en Nueva York. Lo conocí en Lorca, cuando vino a impartir una conferencia dentro de la reunión que ALDEEU, Asociación de Licenciados y Doctores Españoles en Estados Unidos, tuvo en 2004. Desconozco si todos los años se reúnen en España o cambian de país, puesto que a partir de aquí le perdí la pista a la Asociación, no a alguno de sus componentes. Disertó sobre El teatro de Fernando Arrabal: de la grotescomanía al pánico. Más tarde, vino a recoger el Premio de Novela Corta CASINO DE LORCA. Aunque esta es otra historia que nada tiene que ver con la de ahora, también la podré contar en otra ocasión. Ya estoy en la edad de poner en solfa mis recuerdos porque la memoria se pierde. Son cosas que no estorban porque son anecdóticas y, sin embargo, reflejan la calidad de las personas. Y no tengo ningún amigo que no sea persona. De Marita Arcas no voy a decir nada nuevo porque, en tres meses, la tendré que presentar en la ceremonia de la entrega de los Elio. Será el 26 de octubre. Procuraré hacerlo como ella se merece, o sea, mejor que bien. Lo que interesa ahora es saber de qué trata este libro. Recoge once conferencias pronunciadas en el "Coloquio Internacional La civilización islámica en Al-Ándalus y los aspectos de tolerancia", que orgaizó el Centro de Estudios Andalusíes de la Universidad Mohammed V, de Rabat, y cuyas editoras son Fátima Tahtah, Marita Arcas Campoy y Maravillas Aguiar Aguilar. Si poseo el libro es porque me lo obsequió Marita Arcas en abril del 2005. Le puso una cariñosa o afectiva dedicatoria. Gerardo Piña Rosales diserta sobre GIBRALTAR, PUERTA Y LLAVE DE AL-ÁNDALUS. Su presencia se debe, junto a la invitación de la doctora Fátima Tahtah, a su vinculación con la tierra marroquí por su familia. Sigue discurriendo sobre sus vivencias en tierras de Gibraltar y expone su deseo de que se restablezcan los lazos de comprensión y diálogo entre españoles y marroquíes, pretensión intelectual o sentida por los intelectuales. Pero, si hoy atendemos a este nuestro amigo, se debe a que incluye en su disertación un poema de su propia autoría, "una sentida rubayatiana" titulada ODA A FARID AL-ATTRACH, que dice así:
Despertad, despertad durmientes, y escuchad
los jondos quejíos de Farid Al-Attrach,
los bordoneos de su plectro de ave:
Cuando los chacales desdeñen la sangre negra,
cuando el gavilán perdone a la trémula paloma,
cvuando el cedro solitario
destruya la monótona horizontalidad de la pradera,
volveremos a soñar, frente al Estrecho,
donde dos mares se hermanan y confunde.
Despertad, despertad durmientes, y escuchad
el melancólico cantar de Farid Al-Attrach.
Marita Arcas Campoy, junto a Maravillas Aguiar Aguilar, profesoras universitarias las dos de la Universidad de la Laguna, hacen su exposición sobre AL-MU'TAMID DE SEVILLA. CRÓNICA POÉTICA DE UNA VIDA Y UN REINO. Este tipo de discurso, por el grado de especialización que exige al que lo escribe y la dificultad de comprensión para el lector profano en la materia, está hecho para ser leído, cosa improbable para todos los que lean este blog, así que algo les diré yo. Adelanto que se trata de una exposición sobre la vida y más bien los amores de este gran poeta andalusí. Van a jugar con el significado de los nombres: AL-MU'TAMID significa "el confiado", e I'TIMAD, la mujer que más amó, "confianza". Aquella cultura de aquellos tiempos era más permisiva o tenía otras reglas porque su amigo Ibn Ammar, le acusa de haberlo sodomizado:
¿Recuerdas los días de nuestra juventud,
cuando brillabas como luna creciente?
Te abrazaba la cintura tierna,
bebía de la boca, agua clara.
Yo me contentaba con lo permitido,
pero tú querías aquello que no lo es.
Expondré a la vergüenza tu honor,
descubriré aquello que ocultas.
¡Oh gloria de la caballería!
Defendiste las aldeas,
pero violaste a las personas.
Pero tampoco hay que hacer muco caso del sentido literal: son cosas de poetas andalusíes de hace muchos siglos. 
No vamos a hablar de su participación en la toma de Murcia, pero sí vamos a conocer otro de sus poemas dedicados al amor:
En un sueño viniste a mi cama de amor.
Parecía que tu suave brazo me sirvió de almohada.
Parecía que me abrazasye, que sufrimos del amor
y desvelo.
Parecía que te besé los labios, la nuca, las mejillas,
y que logré mi propósito.
¡Por amor tuyo! Si no me visitara tu imagen nocturna,
jamás podría conocer el sabor soñoliento.
Aunque yo, en verdad, lo que espero son los versos de Abenhalaj -como lo escriben en Lorca- el bueno, porque del mismo nombre hay un par de poetas.

Calabardina, 9  julio 2012
José Luis Molina Martínez


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