lunes, 16 de diciembre de 2013

DICHOSO REGRESO


Algunos nubarrones se han cernido últimamente sobre la Calle Tranquila de Calabardina. No me pareció correcto contar qué me pasaba porque creía que era mejor comunicar mi regreso. El motivo es muy sencillo: entre el 30 de septiembre y el 2 de diciembre me han operado los dos ojos de cataratas. Todo ha ido bien... hasta hace unos días. Una inoportuna inflamación del ojo izquierdo, en el que tenía un desprendimiento del vítreo, me está dando pequeños problemas que me hacen ver turbio, como si estuviera mirando un espejo con vaho. Por tanto, me cuesta un trabajo escribir, mirar, fijarme, atender a los que pasean por la calle Tranquila. Voy a darle vacaciones de nuevo a mis ojos y espero que a comienzos del año todo haya vuelto a su cauce. Felicitaré la Navidad desde aquí y espero que esos mis ojos estén ya del color del mar de Calabardina cuando vuelva con vosotros. Un abrazo.


José Luis Molina
Calabardina, 16 diciembre 2013

3 comentarios:

  1. Siempre los nubarrones pasan, más tarde o más temprano,igual que el tiempo huye más deprisa...cada año. Todo empieza y se termina, pero los almendros florecen...cada año.

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    1. Nada hay más bello de cuanto se conoce que la vida. En verdad, todo viene y va. Tempus fugit...Como me queda el que Dios quiera -poco por edad, procuro disfrutar el presente: Carpe diem.

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    2. Carpe diem quam minimum credula postero. Tenía que ser romano y poeta.

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