sábado, 25 de junio de 2011

CON MI CORAZÓN EN CUÉLLAR: ALFONSA DE LA TORRE Y MARÍA PAYERAS

     
Cosmopolita.
Enrique Ochoa, pintor amigo de Eliodoro

1
Cíclicamente desaparezco una temporada en la que me destierro en compañía de los dioses para (des) -ocuparme de mí mismo y ponerme a hacer alguna cosa que tenga que ver con mis ocupaciones predilectas. He concluido hace unos días la recolección y recopilación de las CARCELERAS, poemas que, dentro de la tendencia o marbete temático "poesía castellana de cárcel", escribe Eliodoro en la cárcel, estancia en el establecimiento penitenciario que tiene esa característica común con el resto de los presos que gimen o lloran su desgracia (mal trato, padecimientos físicos), pero, sobre todo, los humillan los daños morales y espirituales, como son básicamente el alejamiento de sus familias y sentirse discriminados por sus ideas políticas al tiempo que los trataron peor que a presos comunes. Eso ocurrió hace ahora una eternidad, o sea, entre 1939 y 1943 para Eliodoro, si la memoria no me falla. Como le prometí, este trabajo ya está en poder de Chon Pérez-Castejón Abad, Presidenta de la Asociación Amigos de la Cultura para que haga con él lo que quiera, que será publicarlo, por lo que lo tendremos pronto entre nosotros, quizá para antes de Navidad.


2
Para centrar mi cabeza, que ya ha sido zarandeada por la cosa del terremoto, decidí volver al trabajo urgentemente. Tenía dos opciones: continuar con Eliodoro o empezar con Alfonsa de la Torre. Mi decisión ha sido la correcta. Eliodoro necesita menos trabajo intelectual y más mecánico. Alfonsa, al revés. Pero Alfonsa está cuidada por María Payeras y de Eliodoro no se ocupan ni sus cooperadores necesarios, o sea, aquellos que siempre presumen de ser amigos de Eliodoro, pero apenas escriben cosas sin profundizar, que se puede, en el poeta. Así que, estoy recuperando unos poemas que me han llegado por medio de Mariano Hernández, que no sé si presenció el susto del nuevo Archivo. Pero los sustos, en Lorca, comienzan ahora, cuando, con la sequedad del verano y el asiento de los edificios, se vengan abajo los edificios más antiguos de una sola planta. Pero podremos con las secuelas del terremoto. Digo.


                       Casa de campo que fue de Eliodoro Puche (El Fraile). Edificios reconstruidos.

3
Hoy, día 25 de junio, en Cuéllar (Segovia), se presenta el libro que recoge casi todas las poesías de Alfonsa de la Torre. Es un hermoso libro, con una bella, cuidada, meditada, reflexionada, medida e intelectualizada presentación que se debe a María Payeras. Mantengo la intención de ocuparme del libro, pero ahora no es el momento porque estoy distraído-dispersado y escribir sobre él exige mucha atención porque el tema se lo merece. Espero, y así será, que la presentación sea un éxito, que María Payeras se encuentre cómoda y se manifieste con desparpajo, y que la Concejal, que ha mantenido el hilo de la investigación, y de la que ya hablaré, continúe en esta línea, porque es un ejemplo, incluso para Lorca: hace años que no he visto un/a concejal/a de cultura que haya llevado un proyecto cultural serio; sólo se han ocupado de las fiestas y de la política, menos mi amiga Cari. Veremos ahora, con los recortes presupuestarios. Pero, con ilusión, se hacen cosas bellas. Sólo hay que tener ese programa y querer cumplirlo. Y, en algunas ocasiones, llamar a las personas capaces. Desde el balcón que da a la calle tranquila, un abrazo y suerte.


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